Ahora estamos viviendo tiempos de elecciones.
Los profesionales de la política nos están colonizando continuamente con sus mensajes.
Para mí, muchos no son creíbles.
Dicen una cosa y hacen otra.
Posiblemente son nuestro reflejo.
En nuestra vida diaria solemos decir una cosa y hacer otra.
Tan solo Uno, hace 2.015 años más o menos, hacía lo que decía.
¿Usted hace lo que dice?
Examínese a sí mismo.
Entonces encontrará por qué no somos creíbles.