
Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro. Vemos solo los defectos ajenos, cuando los nuestros pueden ser mayores.
Dices que los demás roban. Cuando eres tú o los tuyos quienes roban, ya no es robo, es distribución de la riqueza.
No respeto a los hipócritas.