La convivencia es imposible cuando la rabia, el resentimiento y el rencor se apoderan de la clase política.
Los que practican estas tres erres, —personas de pensamiento único, no admiten que haya pensamiento y opciones distintos y diferentes de ellas. Ya estén en un extremo o en otro de cualquier ideología, son personas que imposibilitan la convivencia.
La rabia, el rencor, el resentimiento y también el odio hacia el otro, al que no piensa igual parece ser la enseña de alguna opción política que lo único que aspira es a ¡quítate tú que me pongo yo!