¿La doctrina social es solamente para los cristianos? Si la doctrina social es algo esclarecedor para la convivencia social, ¿por qué no ha de llegar a todas las personas que buscan mejorar la sociedad?
Estamos faltos de principios y de valores para tener una mejor sociedad. Personas con amplitud de miras, no descartarán su conocimiento y propuestas porque sea Doctrina Social de la Iglesia. Si puede ser una fuente de conocimiento y de ideas y de propuestas, en las que subyace en todas ellas la dignidad de la persona humana ¿por qué no se ha de contemplar su estudio y consideración? Una persona que quiere tener conocimiento y no se adoctrinado lo primero que aparca son sus prejuicios. Quiero hacerte una invitación a que la vayas conociendo.
Quiero tratar con personas adultas, y ya de camino me irrita que muchos cristianos tengan una fe y comportamientos infantiles porque observo con demasiada frecuencia que:
- La fe ilumina en muy pocas ocasiones la vida concreta de las personas: pensamos que tener fe es solamente válido para los actos de piedad y de culto, como mucho para ser buenas personas… pero tener fe no conlleva la intervención directa en mi vida diaria: así no existe relación alguna con mi vida económica o empresarial (por ejemplo soy un cristiano que va a misa y comulga y un largo etcétera, pero no tengo problema alguno en tener a mis empleados bajo condiciones inaceptables, con contratos en fraude de ley); en mi comportamiento en la vida política todo es legítimo con tal de eliminar al «adversario»; ¡viva la corrupción y el robo! etc.
- Veo las instituciones sociales en las que participan los cristianos y veo cómo estas instituciones tienen un comportamiento en el que están ausentes los valores cristianos. El Evangelio brilla por su ausencia. He podido constatar personalmente como desde instituciones religiosas o desde la misma iglesia como institución no respetan los derechos de los trabajadores, no contemplan la justicia que es debida a las personas o cómo se las despide con un «no te preocupes que rezaré mucho por tí».
- Cuando en las iglesias se nos hablan de cuestiones sociales, económicas o políticas mucha gente afirma: “ya se están metiendo en política”; “aquí no se habla de política”…
- La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) es desconocida en sus contenidos por un gran número de cristianos, incluso adultos en su fe. La enseñanza social no está presente o lo está escasamente en los itinerarios de formación y de catequesis.
- Cuando nos acercamos desde la fe a estas cuestiones sociales queremos buscar soluciones rápidas, compromisos concretos, recetas alternativas…y eso no existe. Tenemos que trabajarlo y con mucha paciencia. La vida no es tan simple.
¿Quién debe conocer la doctrina social?
- Toda persona que busque mejorar la sociedad tendría que conocerse la doctrina social al dedillo.
- Toda persona que tenga aspiraciones políticas y espiritu de servicio a la comunidad, tendría que tener la Doctrina Social como libro de cabecera.